miércoles, 19 de diciembre de 2007

Poco a pco

Poco a poco se va diluyendo ese malestar que yo tenía a raiz de una conversación que tuve el domingo con mi madre e hija...Con el tiempo se ven las cosas más tranquilas; pero al final tuve que recurrir a escribirlo para intentar aclararme...Y creo que lo estoy consiguiendo...Animo Yolanda.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Duda personal

Con este título quiero reflejar que, aparte de la duda sea mía, esta es sobre mi personalidad.Vamos a ver, resulta que se tiene uan idea sobre mí que me ha sorprendido mucho, y se teme o prevee que recaiga en una depresión...No tengo palabras con qué responder y me siento incomprendida e indefensa..., sete sería un estado adolescente total..No, no, olvídalo porque tienes muchos años y sabes que tienes que luchar,...luchar...Pero estoy confusa, y no me estoy ayudando ahora.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Primera carta publicada en La Crócica

Ocurrió el lunes, cuando yo había mandado la carta el jueves anterior. Me hizo mucha ilusión porque se leía sinceridad y buenas intenciones:

Aprendiendo a vivir.
Soy una persona que por un accidente de tráfico pertenezco al grupo de discapacitados y no puedo desarrollar el trabajo que antes tenía. No obstante, me encuentro muy bien, mis lesiones no se ven porque sólo me faltan "algunas luces"...
Varias causas te pueden bloquear la vida anulándote como persona y la recuperación intelectual, que implica, aprender a vivir es tremendamente complicada para nosotros porque carece de manual de instrucciones que te pueda ayudar. Yo conozco por experiencia personal este problema y sé que la comunicación entre nosotros será vital para ayudarnos a renacer y hacernos fuertes, porque somos especiales...
Bajo mi discapacidad intelectual me interesé por la informática y en concreto comprobé que Internet era una herramienta ideal para personas que sufren las consecuencias de traumatismos craneales, depresiones o para los familiares relacionados, de alguna manera,con este tema. Y después de varios años he conseguido elaborar un blog -yodiga.blogspot- porque Internet sería una ventana por la que uno puede salir a la vida,... a la nueva vida que ahora tenemos. Y el resultado ha sido enriquecedor hasta el punto de que me está ayudando para acercarme a la ilusión que siempre he tenido de ayudar a los demás a través de este cuaderno de bitácoras.
Aprovecho para desear lo mejor para cada persona en este año próximo.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Quizás

Quizás es una palabra que me encanta...Yolanda, será por su su significado tan real porque no se puede asegurar lo que va a ocurrir y siempre habría que contestar con esas letras...Aunque uno tiene una idea, uno quiere que sucedan las cosas de una manera y puede que no sea así...Y ante esta pared que se puede formar en tu vida tienes que saber sortearla y evitar el bloqueo que antes se producía, ¿recuerdas? Sí, lo que ocurre es que da tanta rabia, pero no debo agobiarme y símplemente lo tendré en cuenta de cara a estas Navidades, por ejemplo.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Diario de Y.D.

Cuando tenía 27 años se me rompió la vida.

El 23 de Junio de 1992 yo iba al trabajo como todos los días, era el último martes del curso académico 91-92 que yo impartía como profesora de Ciencias Naturales del instituto de Villablino. Este trabajo tan importante siempre me había apasionado…, enseñaba a futuros miembros de nuestra sociedad (no se trata de una frase hecha, es que es así).Mi ilusión se había cumplido y tenía toda la vida por delante.

Esa mañana lluviosa sufrí un brutal accidente de tráfico del que me recogieron en estado de coma profundo como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico. Así permanecí durante 28 días. Sospecho que esa situación constituía un sistema de autodefensa del propio organismo para aclararse de lo que había pasado, una vez que se ordenó un poco creyó que merecía la pena despertar de nuevo porque yo era una chica joven. Volver a empezar….volver a nacer….Eso fue, volver a nacer de nuevo en este caótico mundo de adultos.

Recuerdo a partir de Septiembre de ese inolvidable año (Olimpiadas de Barcelona, Expo de Sevilla, el AVE y mi accidente) y el periodo siguiente desde que salí de la UCI me lo ha contado mi familia que siempre estuvo a mi lado. La subida a la habitación del Hospital en estado comatoso fue traumática, espantosa y la vuelta a casa después de un mes fue peor. Era la niñez de un cuerpo adulto al que temían que enseñarle de todo y regañarle o reñirle por los antojos infantiles. No paraba de moverme, no miraba, no conocía, no hablaba y me cansaba de todo, era peor que mi sobrino de catorce meses. Aquella etapa fue un show traumático para quienes me rodeaban y a fuerza de su amor y paciencia en mayúsculas, consiguieron sacarme adelante.

Mi memoria data de ese otoño y ya volvía a reírme con las escasas bromas que circulaban en aquella atmósfera.

Despertaba de un colchón colocado en el suelo y desayunaba con un babero-mandil porque siempre me babeaba y me atragantaba cuando comía. Tenía las cuerdas vocales dañadas tras la entubación que necesité para respirar y por ello me costó hablar de nuevo cuando además debía coordinar las palabras….y las ideas. A todo esto llegaba la ambulancia a mi casa para recogerme y llevarme al hospital para hacer rehabilitación y logopedia. Caminaba coja y como podía con la cabeza bailando encima de los hombros, con los puños cerrados con fuerza, nunca estaba relajada…Qué absurdo era todo para mi, pensaba yo en aquellos momentos de mayor lucidez que, en ocasiones puntuales, despertaban mi mente.

Así pasaban los días, las semanas, los meses….pero era muy feliz, como un niño con zapatos nuevos, pues en el fondo estaba estrenando la vida, aunque no entendía nada; pero daba igual porque los mayores me cuidaban.

Enseguida descubrí que necesitaba hacer ejercicio para dejar mi cuerpo como se encontraba antes del accidente o parecido. Este aspecto me interesaba mucho porque estaba bastante débil y no podía hacer gran cosa, pero era más importante la constancia que siempre mantuve. Conocía a una psicóloga y amiga que me aconsejó que me apuntase en un gimnasio para hacer aeróbic pues así trabajaría cuerpo y mente en un misma sesión. Siempre creí que este deporte era una tontería auténtica y ahora llevo ya once años practicándolo. Es tan difícil que, aunque consiga aprenderme toda la coreografía que tengo que seguir, el cuerpo no puede con ello….pero soy cabezota y no abandono. Hoy lo compagino con aparatos y así trabajo músculos más concretos, pues volví a nacer con cierta parálisis de las extremidades izquierdas. De todas formas la recuperación es muy, muy lenta y hay que ser fuerte y seguir porque no hay más vida que esta.

Voy también a clase de pintura porque me apasiona desde siempre y ahora que tengo tiempo para practicarlo lo hago con gran placer y de paso me trabajo la vista, que es lo peor que tengo. La lesión en la cabeza daño la parte del cerebro que controla la visión y entonces me cuesta mucho concentrar los ojos para leer, escribir, pintar..por ello me ayudo usando gafas y estando relajada, que se dice bien, pero lo hago siempre que puedo. Como disciplina aprovecho todas las noches para leer cuando todo está negro menos las letras y nada puede distraerme….que me conozco.

Pasaron los años, pongamos que fueron once y cada vez estaba mejor físicamente pero el cerebro seguía despertando y, surgían los problemas. Las preguntas y el darme cuenta de más cosas…qué espanto. Aquí es donde quiero hacer yo hincapié, en la práctica de anotar todas estas cuestiones en un diario, que me ha ayudado muchísimo para aclararme en mi vivir diario. Es curioso porque afloraban dos personalidades a través de mi mano, una es la de antes de mi accidente que me da ánimos porque me tranquiliza, me sosiega y me hace ver que en la vida hay pocas cosas importantes: la salud, la familia y unos servicios básicos que, por suerte, yo tenía cubiertos. No obstante muchas veces me situaba ante conflictos existenciales porque hacía pocas cosas y la vida es incluso estresante pensar en ella por la cantidad de cosas que hay…y una era muy lenta.

Todo lo que yo he conseguido hasta ahora fue gracias a mi tesón, mi búsqueda continua. Mi forma de ser abierta y optimista pero todo con la confianza de que mi familia estaba ahí, al menos al otro lado del hilo telefónico. Siempre estaba aprendiendo y como todo es relativo, lo primero que observaba es el lado positivo. Bueno, no es tan fácil pero debería de ser así.

Esta caja que tenemos encima de los hombros nos puede dar muchos problemas y necesitamos ayuda externa y uno mismo también debe ayudarse imponiéndose la paciencia y la perseverancia porque es seguro que el tiempo cambia las cosas y con tranquilidad se ven de otra manera.

Ahora han pasado trece años y necesito relacionarme más con esta sociedad, porque estoy segura de que merece la pena, pero vivo con cierta dosis de inseguridad que va reduciéndose a fuerza de aprender de la vida pero resulta imposible quitármela de encima…y tengo miedo de las personas, pues me doy cuenta de mi discapacidad aunque es “sólo” intelectual y no se nota. Necesito referencias de los amigos y si no, suerte, mucha suerte como la que yo deseo a todo el mundo, sobre todo a nosotros los discapacitados que nos hace falta, mucha falta.

martes, 4 de diciembre de 2007

Ánimo Yolanda

Sí, hoy lo necesito porque tengo que organizarme este puente pues quiero estar en dos sitios a la vez...Y eso no puede ser. Este asunto me ha quitado el sueño y he dormido poco. El problema fundamental es mi hija que necesita que su madre esté a su lado porque está pasando una mala época.Pero yo también necesito escaparme y tengo unas horas para planear todo. He de hablar primero con ciertas personas.Y entonces se verá. Lo estoy pasando mal porque tengo que tener en cuenta muchas cosas, y encima, quienes están a mi lado creen que sólo pienso en mí...En fin, paciencia...

lunes, 3 de diciembre de 2007

Con ilusión

Con ilusión se consiguen más cosas...y con calma y paciencia, también.
Ayer me apareció mi primer comentario realizado por alguien que no concía. Me encuentro muy bien de ánimos y tengo ilusión de que lleguen tiempos mejores..., -otra vez esperando que pase el tiempo...Estoy recordando el artículo de la sección de "Psicolgía" de EPS que va sobre la vida acelerada que llevamos, y la verdad es que me gusta mucho mirar por la ventana,o sentarme y pensar...pero ello provoca un cierto sentimiento de culpa por no dedicar ese tiempo a hacer algo, lo que sea pero hacer...Bueno, pues seguiréigual porque además tengo mi blog que me ayuda. Además me estoy dando cuenta de que hay que aprovechar cada momento que se vive y disfrutarlo, ¿verdad?