lunes, 10 de noviembre de 2014



Al fin el otoño...
Aquí, en Gijón, ya cambió el tiempo. Pero sólo algo, porque sigue haciendo muy bueno. El cielo está cubierto y pudiera llover algo, nunca se sabe en estos lugares.
Aquí también siempre tengo cosas que hacer, pero echo mucho de menos a León. Tengo pendiente entrar en contacto con "El teléfono de la esperanza" para ofrecerme como voluntaria... y estoy pensando que quizás necesite primero de sus servicios. Así es cariño, ánimo y a ver si escribiendo te tranquilizas un poco.
Me ha sorprendido mi hija porque me anima para ir a verla.  Ayer hablé bastante rato con ella  e incluso me incitaba para que no colgara el teléfono -me temo que la factura de este mes será bastante generosa-. La semana que viene iiré  a Oporto a ver a mi hija, y sólo pensar en el eterno viaje me entra el pánico... Tantas horas de bus...  bueno, será una experiencia interesante.
Renía cita con el fisio de Gijón que me dejó como nueva y, además me habló de un curso de "ipopresibos" que iba a dar el viernes de cinco a sieta... - Cuenta conmigo, le dije-  Va a ser muy interesante y emocionante, claro que sí.