lunes, 24 de enero de 2011

A vivir que son dos días


Ayer me encontraba desayunando mientras escuchaba "A vivir que son dos días" de la cadena Ser... y comentaron que este programa pretendía aliviar la saturación de nuestros oídos de noticias de la crisis, del mal gobierno que vivimos, del tiempo... porque la vida que abarca tanto no se puede meter en una caja de cartón. Ahí está Yolanda, resulta que mis padres han pasado casi quince días conmigo y no es lo mismo que vivir sola. Este finde estuve en el pueblo celebrando el cumpleaños de mi madre y ayer volví a mi casa,que curiosamente cada vez valoro más porque la siento como mi hogar.
Entonces, volviendo al programa "A vivir que son dos días", y nunca mejor dicho porque yo bien lo se, estuvieron hablando de Oña y acabo de comprobar que se encuentra ubicada en el noreste de la provincia de Burgos (gracias a mi buscador de Internet, que maravilla). Nos encontramos pues con la abadía de Oña, hace cien años, que apareció porque a Sancho García le pidió su hija beata un monasterio de monjas benedictinas. Con el tiempo, esta congregación se fue y la ocuparon los cluciacenses, que venían de Francia y también eran benedictinos... pero más "pijos". Todo esto me recuerda en estos momentos a las importantes familias italianas. Estos temas me encantan... porque aprendo cosas, y esto es vivir.
Reconozco que esto me entusiasma mucho pero tengo limitaciones que me impiden o dificultan para centrarme en este tema concreto porque me llevaría mucho tiempo. Bueno, yo me entiendo y he aprendido que no debo agobiarme por ello.
Saludos desde León, donde ya luce el sol.

miércoles, 19 de enero de 2011

Saludos


Sigo sin ver el Sol en mis tierras, y entonces recuerdo el documental sobre el universo que el otro día ofreció la 2 y me impresionó conocer loa ignorancia que tenemos sobre las dimensiones del espacio estelar; dijeron algo así como que el sistema solar (para el caso el Sol da lo mismo)era como un grano de arena en un desierto... y tampoco importa el tamaño porque no hay límites. A que no se entiende. Una vez dije que el tiempo cubría una dimensión que se nos escapaba a nuestro cerebro y ahora añado que el espacio también se nos escapa, ¿no os parece?
Entonces aterrizo tras mi viaje espacial y me doy cuenta de la poca cosa que somos nuestra especie en el planeta Tierra...Aterrizo pues con mis pequeñas historias que lo son todo para mi... Cambio entonces de dimensiones y entraría en el mundo del cuerpo humano, los órganos, las células... lo microscópico... y me llegan a a la mente este otro mundo tan bonito que yo estudié en Biológicas. Fue una carrera preciosa. Y cuando la terminé me encaminé hacia la enseñanza porque era lo que me llenaba realmente, no la investigación. Luego se me cruzaron los cables, mi vida se fracturó y tuve que cambiar... Pero estoy feliz con lo que hago y me da la impresión de que la vida me quiere encaminar hacia la pintura...¿? Bueno, me gusta mucho la verdad, pero me gustaba más ser profesora. Menos mal que reconozco perfectamente que ahora no puedo porque me faltan algunas luces.
Saludos para todos.

domingo, 9 de enero de 2011

2011


Por fin llegó Enero, en fin... Resulta que llegué el viernes con mi hija y resultó ser caótico, os lo juro. A veces coinciden todas las trabas juntas y yo que tenía que portar con una maleta repleta y ensanchada tuve que pujar por ella para subir un montón de escaleras en la estación de Renfe... Lo hice como pude y l conseguí llegar arriba donde me esperaba mi hija con su maleta. Vale, luego resulta que no había taxis y tuvimos que esperar un montón de tiempo por uno. Llegamos al portal de mi edificio. Llamamos al ascensor para que nos subiera hasta el piso cuarto... y se negó a escucharnos, ¡Se había estropeado!... De mi boca volvieron a salir un montón de indultos que parecían tranquilizarme un poco. Mi hija se reía sorprendida y inició la subida... -Máma, está aquí, en el primero, vamos a cogerlo- ¡Cielo santo,a ver si ahora sí!... ¡Qué maravilla!, ahora sí funcionó. pero no acababa aquí la historia del retorno a casa porque bajamos las dos al super para reponer la cocina de alimentos. Pues resultó que faltaban diez minutos para que abrieran las puertas... Ale toca té las narices; bueno pues resulta que todo esto me llovía sobre mojado. quiero decir que mi hija me había planteado en el tren que se le hacía muy cuesta arriba volver a iniciar el curso teniendo que recuperar primero las que le habían quedado...En fin, parece que ella ya se ha acomodado un poco. La verdad es que pasamos unas vacaciones muy familiares y tranquilas.
Ya he empezado mis actividades de León y empecé con el pilates el lunes, cómo disfruté con ello a pesar de lo que me costó tras el abandono de ese ejercicio durante las vacaciones. Pero regresaba agotada a casa convencida del beneficio para el cuerpo y alma dedicándome una hora para mi solita... maravilloso y estupendo. Ayer por la tarde fuí a clase de acrílico y también disfruté a pesar de conseguir acabar un cuadro que prácticamente realizó el pintor... No obstante regresando a casa iba dándole vueltas al hecho de que ¿cómo podía ser yo tan negada si tengo aptitudes para pintar...? Tranquila Yolanda que ahí radica el problema, en que yo ya tengo u7na técnica en este arte y me he apuntado a un curso en el que me están enseñando otro estilo que difiere bastante del mío; aquí tengo otro reto, tendré hasta Junio para ver mi capacidad de aprender una nueva técnica... Me gusta la idea, ánimo chiquilla.
Saludos a todos desde León.