Esta criatura soy yo. Me gustaba mucho comer y tardé en andar porque me costaba trabajo moverme, en esta foto me tenían que sujetar para no caerme... Era feliz arropada por una madre maravillosa... En fin, cuantas vueltas da la vida, ahora soy yo la madre...
Y me da miedo la vida que estamos creando para nuestros hijos, una sociedad donde el valor principal se lo lleva el poder del dinero. Donde los individuos se escapan a través de sus apariencias, de la religión... y el fútbol también; todo junto o por separado. Qué pena de vida, no me gusta... Lo primero que me sale en el pensamiento es "qué se le va a hacer". Es decir, me quejaré, me lamentaré, pero no haré nada... Si todos hacemos igual fijo que no cambiará nada. Los jóvenes de los países islamistas del norte de África nos han dado una lección, pienso yo. Algo tiene que pasar para que cambie el sistema... Sin embargo, mi esperanza se encoge después de leer las noticias de El País sobre el avance de la ultraderecha en el mundo occidental donde crece la xenofobia...
Cuanto han cambiado los tiempos. Por eso me da mucha rabia que me digan -eso antes no pasaba-
(se me ha quemado la comida)
Por todo esto, cada vez me atrae más el mundo de la pintura, que entonces sería mi válvula de escape.
Ayer fue el día de la madre y por este motivo quiero felicitar a todas las mujeres que tienen hijos. Su trabajo es el más importante de la vida aunque nunca se les reconocerá... Bueno pensad que es que ellos no tienen la capacidad para ello, y gracias si ayudan. Sin embargo, no podemos vivir sin ellos.
Saludos a todas, en especial desde León.
