Este mes de Noviembre he iniciado un curso, patrocinado por la Universidad, de acuarela y acrílico. Estoy entusiasmada con esto.
Siento que la vida me dirge hacia un camino o destino cuando me inhabilitó para ejercer de profesora a raiz de un accidente de tráfico, y con el tiempo me va enfocando y dirigiendo hacia la pintura. Así, sin darme cuenta, me estoy envolviendo dentro de este mundo, dentro de este tipo de arte. Ya lo llevaba yo marcado en mi alma porque siendo muy menor -pongamos cuatro años o menos- soñaba que pintaba las paredes de la habitación que compartía con mis hermanos con un puntero y las líneas se escapaban de la pared para volar por la habitación, con un sonido especias que me zumbaban los oidos... y este sueño se repetía muchas veces.
Antonio Hernández imparte este curso y es un pintor que yo conocí al entrar en una galería de arte por la que pasé y couincidió que estaba él. Básicamemnte era de acuarela y me encantó, hasta el punto que le compré un cuadro(no he podido añadir ahora una imagen de algún cuadro sullo. Y Había una conexión especial entre ambos...La pintura era su mundo, y era un artista.Tiempo despues me topé con este hombre en la estación de Renfe de Sahagún donce estaba haciendo un cuadro de ese enclave para participar en un concurso que el ayuntamiento había organizado ese domingo de Junio...Qué coincidencia. Ambos nos alegramos mucho de ese encuentro fortuito y estuvimos charlando un ratito. Aquí él me habló de un curso que iba a dar en León en Otoño. Estupendo Antonio, guardé el dato en mi mente. Pasó el verano y yo estaba pendiente de este curso que podría hacer; es más, tenía controlada la fecha de inicio de matrícula para evitar quedarme fuera, y creo que fuí la primera en apuntarme... Genial. Me metieron en el segundo grupo de siete a nueve los martes y jueves. En un principio temía que me resultara muy cansado a esas horas y me sorprendió la alegría que sentía al ir estas clases..., con tanta ilusión. Ayer por la tarde fuí a ver una exposición que Antonio inauguró el viernes pasado en la galería Sardón. Acudí con mi amiga de Pilates que quedó fascinada... Y en el último momento llegó Antonio que estaba muy guapo porque venía maquillado de una entrevista que le hicieron en la televisión de León. Se que él se alegró de verme allí. Además mi acompañante le compro una acuarela, preciosa como todas. Es que solo verle dar clases pintura es un arte o don porque él lo vive.
Chao y saludos para todos.
